Música en Sexto Año


Primer día de clases en Sexto año. Doce o catorce alumnos en la sala de música. Puedo percibir la expectativa de quienes ya tocan un instrumento. Puedo percibir el temor de los que no han tenido esa experiencia y creen que van a malograr el proyecto…

El proyecto siempre es trabajar con los límites. Con los míos y con los de ellos. La idea es crear un espacio donde la confianza pueda generarse incluyendo esas limitaciones. No hay funciones más importantes que otras. Hay diferentes funciones. Una pandereta a destiempo puede distraer la atención y la fluidez de un solo de piano. Un cencerro preciso puede ayudar a expresar mejor una línea melódica o una progresión de acordes.

La teoría viene después. Primero nos enamoramos del sonido. De ahi nace la preferencia por la guitarra, el bajo o una trompeta. A veces no identificamos con claridad nuestra preferencia. Por eso exploramos y vamos probando cada instrumento disponible en el aula.

No estamos en un conservatorio. Al comienzo tiene que ser fácil, ir de a poco construyendo un criterio. Es necesario inspirarlos, no alejarlos. Quizás de esa manera puedan despertarse insospechadas vocaciones. O tener la oportunidad de ser protagonista y testigo del armado de una canción, de sus secretos y sus matices.

Por unos minutos otras leyes, otras reglas nos gobiernan. La música provee ese ámbito. Es invisible. Es como el viento. Pero tiene la capacidad de conectarnos con nuestras emociones, con nuestro intelecto, con nuestro cuerpo. El intelecto se vincula con la armonía, el cuerpo con el ritmo y la emoción con la melodía.

Todos dependemos de los demás. Tocar en grupo es una excelente práctica para vivenciar el concepto de interdependencia.

Acompañarse y acompañar.

Al practicar surgen problemas, desajustes, pero como decía el gran Duke Ellington ¨Un problema es una oportunidad para que hagas tu mejor esfuerzo¨. Se trata de eso: explorar, probar, intentar otras formas, equivocarse, corregir. Aprender a escuchar y a escucharnos, a darnos cuenta de la diferencia que existe entre habitar ese sonido o cumplir con “mí” función.

El gran desafío es crear una energía que permita imaginar que todo lo que nos propongamos es posible, reconociendo lo que consideramos nuestras virtudes y nuestros puntos débiles pero siempre dejando flotar la posibilidad de ir un poquito más allá de nuestras creencias.

Tenemos quince encuentros por cuatrimestre. ¡Toda una vida!

Autor:

Prof. Nestor Lamónica

Profesor de Música Secundaria


Otras Noticias

  • Una iniciativa que siempre nos sorprende

    Desde hace unos cuantos años que en la Escuela Secundaria tratamos de ayudar a nuestros futuros egresados a dar ese importante paso hacia la vida de la Universidad. Para ello, buscamos – según los intereses de cada alumno – contactarlos con un egresado o padre/madre que haya estudiado la misma carrera y que tenga cierta…

  • Inicio Ciclo Lectivo 2024

    Estimada Familia, Hoy la escuela se encuentra transitando un camino atravesado por muchos distractoresque, cada vez acortan más la atención mental del alumnado para incorporar saberes.Mientras los avances tecnológicos, como la Inteligencia artificial, cobran gran significado y protagonismo en el mundo actual para facilitar nuestro conocimiento y quehaceres, en nuestra escuela seguimos estimulando la inteligencia…

  • La solidaridad en el colegio

    Esta nota es parte de la Selección de notas del Diario Digital 2023 – Colegio San Miguel. Realizado por alumnos de 5° año en el marco de la materia Comunicación, Cultura y Sociedad La solidaridad y el compromiso son esenciales para el crecimiento personal de los alumnos y el Colegio San Miguel tiene como principal objetivo…