Estimada Familia,
Hoy la escuela se encuentra transitando un camino atravesado por muchos distractores
que, cada vez acortan más la atención mental del alumnado para incorporar saberes.
Mientras los avances tecnológicos, como la Inteligencia artificial, cobran gran significado y protagonismo en el mundo actual para facilitar nuestro conocimiento y quehaceres, en nuestra escuela seguimos estimulando la inteligencia natural del ser humano como la base de todo lo existente y poniendo al ser como centro y por delante de todo. No perdamos el Norte en cuanto a nuestras propias capacidades cognitivas por estar inmersos, paradójicamente, en el afuera.
En enseñanza nos encontramos con un gran desafío frente al uso lúdico de pantallas
que hoy rigen nuestra sociedad en gran medida y que compiten con el interés, el buen descanso, la atención y la concentración necesaria para el aprendizaje, por no decir “destruyen”. Es fundamental, en esta etapa formativa, de crecimiento, encontrar un sano equilibrio y proteger los cerebros de nuestros pequeños alumnos.
Todo empieza por nosotros. Debemos poner a la tecnología al servicio nuestro y no al revés. Estimulemos el contacto visual, el dialogo, la escucha, la atención, las relaciones interpersonales. Desarrollemos la creatividad, el pensamiento, la comunicación, activemos la consciencia de las emociones, la empatía. Solo así mantendremos nuestra esencia intacta en cuanto a quienes somos y hacia donde vamos.
Nuestros alumnos tienen un largo camino por recorrer aún. Podemos postergar todo
aquello que termina por enmascarar sus propias habilidades y virtudes. En nuestros
tiempos nosotros tuvimos espacios infantiles libres de toda intervención de celulares, tablets, redes, etc, sin interferencias de toda índole como es ahora, y así logramos concentrarnos, ejercitar la memoria, el razonamiento, la lógica y aprovechar hoy en día muchas de las enseñanzas recibidas.
Cuidado con las etiquetas limitantes que tildan de “obsoletas” a herramientas que
siempre funcionaron en nuestra manera de aprender. ¿Por qué tendríamos hoy que
bajar el ritmo o la calidad de enseñanza y adaptar contenidos en muchos casos? ¿se
trata de que vamos muy rápido? Lo que si va rápido son los impulsos generados por
imágenes y juegos electrónicos en pantallas de alta definición que han puesto lenta y en jaque a nuestra fuente más preciada, la mente humana. Este es el momento de accionar y de que nuestros alumnos logren a futuro manifestar exitosamente aquello que han venido a hacer en sus vidas. No perdamos el rumbo y ¡ayudemos todos juntos con esto!
Les deseamos un hermoso año escolar desde nuestro querido St. Michael’s College